Sábado 11 de octubre, 2024
Una tarde calurosa de primavera nos recibe en el Teatro Cariola para una fiesta de thrash metal de clase mundial. Uno de los cimentadores del estilo y anfitriones oficiales de Bay Area de San Francisco en los 80s se presenta en un show celebrando los 40 años de un álbum elemental: Exodus: 40 Years of Bonded by Blood, rememorando el lanzamiento de “Bonded by Blood” en el lejano 1985.
Llegamos pasadas las 18:30 y ya San Diego se vestía de mezclilla, poleras negras y battle jackets a la espera de la apertura de puertas programada para las 19:00 hrs. En esta ocasión se aliaron dos productoras para traer a este monstruo del metal: Chargola Pro y Power Prod, a quienes agradecemos la invitación para cubrir este inolvidable concierto.
Como ya es tradición, se presentaron dos bandas en la apertura para calentar motores: nuestros amigos de Infernal Thorns, con la mayoría de sus integrantes de la V región, y los conocidos Terror Society de Santiago



Infernal Thorns
La banda: Andrés Arancibia en guitarra y voz, Daniel Pérez en bajo, Paolo Fernand en batería y el incombustible Rodrigo Serrano en guitarra líder.
El show de estos engendros del black/death, nacidos en 2003, comienza puntualmente a las 19:30 hrs, demostrando por qué son merecedores de presentarse en un show de nivel internacional. Fuerza, rapidez, ceremoniosidad y oscuridad se mancomunan en un poderoso azote: Death Chants, Forsaken, Black Flesh Christ Distressed, Serpents, A Death to Celebrate, cerrando con Red Clouded Sky con un contundente sonido ambiente sin grandes fallos técnicos.
No hicieron descanso, no respiraron, solo se entregaron a los altares malignos, posesos en su ritual musicalmente extremo. El público que empezaba a llegar a raudales disfrutó plenamente este acto de impía oscuridad.


Terror Society
Nuestros conocidos amigos Alex, Rolo, Miguel y Víctor “Viejo” Carmona se adelantan algunos minutos al horario programado, presionando de inmediato el acelerador del moshpit que finalmente sería el gran protagonista de la noche como una gigante juguera. Desatan todo su furioso thrash metal comenzando con temas de su reciente larga duración “The Scars of Mankind” (2025): Worlds Collide y Ashes of the Cosmos, los cuales cayeron como guillotina en plena Revolución Francesa.
Mención aparte merece la escenografía que prepararon para la ocasión, dejándolos bien posicionados visualmente. Los temas se siguieron sucediendo con la ira propia del estilo: The Chair, Lost Control, Hypocrite, My Last Day —también del álbum 2025—, Perpetual Death, Powerful Killer, cerrando su redonda presentación con Sins y un merecido reconocimiento del público, que ya llenaba la cancha a esas alturas.


Exodus
Después de una tensa espera con el recinto repleto —que más tarde, justo antes del show, se repleta aún más— tomamos nuestro puesto en los balcones del teatro. Desde allí se veía el gigantesco bamboleo de gente; no entraba ni un alfiler.
Se apagan las luces y se escucha en un largo discurso (o arenga) la voz de Paul Baloff en claro reconocimiento al rey de la Bay Area, mientras la gente estaba impaciente por escuchar a los violentos y callejeros Exodus.
Solo puedo describir que se me erizan los pelos cuando comienza el sonido del avión cayendo y explota Bonded by Blood con un sonido simplemente demoledor. Bengalazo desde el minuto cero en el público y moshpit gigante. La emoción me embarga, ya que es una de las primeras bandas y uno de los primeros discos que escuché por el lejano año 1987 —a un par de años de lanzado el álbum—.
Pero esto, queridos lectores, no fue más que una simple y llana masacre sónica: prácticamente todo el “Bonded by Blood” intercalado con los nuevos clásicos como Deathamphetamine o Blacklist. Destacamos temas como Metal Command con coro a grito de dos mil voces, o los cantos a contrapunto de And Then There Were None entre Rob y el respetable, y cómo no mencionar a Piranha donde se vieron varios crowd surfing sobre las cabezas.
Podría escribir todo el día acerca de lo vivido en cada tema, pero se reduce a un moshpit gigante continuo, a una banda dando todo y una evocación a tiempos pasados, pero con sonido actual. Antes de Toxic Waltz, Rob juega con el público alentando los típicos “¡Chi-chi-chi-le-le-le!”, luego la banda juguetea con los acordes de Raining Blood y el coro de Motörhead, dando un respiro para finalmente coronar con el tema mencionado. El cierre fue un tremendo broche de oro: bengalas al doble y un wall of death en Strike of the Beast y una eterna despedida por parte de los músicos.
Veredicto Final
¿Cómo poder resumir un concierto tan emblemático? Temas clásicos, bangers de varias generaciones vueltos changos, energía y adrenalina por doquier, un sonido aplastante con un volumen muy fuerte y la banda totalmente entregada a la audiencia. En lo destacable, desde el inicio se lució la bandera chilena con el logo de Exodus en la batería; los músicos se veían felices y complacidos, viéndose como veinteañeros sobre el escenario.
Debo decir que no se extrañó nada a Zetro Souza: Rob Dukes tiene la voz, el desplante y la energía que un gigante del thrash metal como los originarios de San Francisco requieren. Gary Holt y compañía tienen ganado un puesto en nuestros rudos corazones de metal., por eso son nuestro “Big Five” del thrash metal.
· Setlist Exodus – Teatro Cariola, 11 de octubre 2024
· Bonded by Blood
· Exodus
· And Then There Were None
· A Lesson in Violence
· Metal Command
· Deathamphetamine
· Blacklist
· Piranha
· No Love
· Deliver Us to Evil
· Brain Dead
· Impaler
· The Toxic Waltz
· Strike of the Beast
Jorge Díaz, músico metalero desde segunda mitad de los 80s.
Jorge Díaz C. – Fromhell.cl
Fotografías – Rubén Garate
Produce: Chargola prod


