Fecha: 6 de junio
Lugar: Bar Óxido, Recoleta
Hora: 21:00 hrs
El invierno santiaguino se hizo sentir desde temprano, con el frío calando los huesos, pero eso no fue obstáculo para vivir una noche completamente encendida en el mítico Bar Óxido, que una vez más fue testigo de una reunión poderosa: el Cónclave Death Metal. Tres bandas de gran calibre se subieron al escenario en una mezcla perfectamente balanceada de técnica, agresividad y entrega. Desde el primer acorde hasta el último blast beat, lo que se vivió fue pura hermandad metalera, con un público comprometido, un ambiente de compañerismo, y un sonido que nos hizo olvidar el crudo clima exterior.
Los encargados de abrir la jornada fueron Born in Saturn, quienes dieron el puntapié inicial con un set sólido, agresivo y cargado de groove. Su propuesta se mueve con soltura dentro del death metal moderno, con tintes melódicos que enriquecen la experiencia sin perder brutalidad. Técnicamente afilados, mostraron un sonido potente, compacto y con una puesta en escena segura y activa. Desde los riffs densos hasta la batería precisa, la banda demostró un dominio escénico que prendió de inmediato a los asistentes. Su interacción con el público fue cálida y enérgica, dejando claro que el inicio del cónclave estaba en buenas manos.


Luego fue el turno de Stigmatized, que trajo al escenario una propuesta de death metal técnico con matices progresivos, de ejecución impecable y estructuras complejas que mantuvieron al público atento y entusiasmado. La banda se lució con un sonido envolvente, lleno de detalles, cambios de tempo, armonías disonantes y un trabajo instrumental que bordea la perfección. Su performance se sintió orgánica, fluida, con mucha confianza en cada movimiento sobre el escenario. La precisión con que ejecutan cada tema no les quita contundencia; al contrario, la refuerza. La energía no decayó ni un segundo, consolidando su paso como uno de los más técnicos de la noche.


El cierre quedó en manos de Inanna, banda de culto dentro del death metal nacional, quienes ofrecieron un show visceral y lleno de mística. Su estilo se asienta firmemente en el death metal clásico, con influencias notorias del old school, pero con una profundidad compositiva que añade densidad y oscuridad. Desde el primer tema, crearon una atmósfera hipnótica, densa y arrolladora. La puesta en escena fue demoledora: una mezcla de experiencia, confianza y una conexión innegable con la audiencia. Cada integrante dominó su instrumento con naturalidad, y el setlist estuvo perfectamente equilibrado entre brutalidad y sensibilidad compositiva.


Una noche redonda
El Cónclave Death Metal resultó ser un acierto absoluto. Tres bandas de gran nivel, cada una con su identidad bien definida, ofrecieron un espectáculo completo, diverso y poderoso. Bar Óxido, con su atmósfera ya clásica para este tipo de encuentros, fue el lugar perfecto para este ritual sonoro. El compañerismo entre bandas y asistentes fue notable, y se respiró una vibra auténticamente metalera durante toda la velada.
Sin duda, fue una noche que dejó huella. Y si este fue solo un primer cónclave, esperamos que se repita muchas veces más.
